
A las 3:41 de la mañana, el tigrillo lanudo salió de entre robles, pinos y arrayanes del alto del Escobero, en límites de Envigado y El Retiro, y fijó sus brillantes ojos en la cámara automática de Aburrá Natural, grupo que detectó vivo a este ejemplar de una especie catalogada mundialmente como vulnerable a la extinción, de la que solo había 40 registros históricos en el país, y de animales muertos, en la mayoría de los casos.
Y, como para...